sábado, 30 de outubro de 2010

ANTES QUE YO NACIERA

Antes que yo naciera
vos ya estabas deslumbrando,
con tu zurda incomparable
a todos dejabas soñando.
De a poquito fui creciendo,
y todo el mundo decía,
que eras algo incomparable.
Que nunca nadie te igualaría.
Un día te vi en la cancha,
a todos hacías alegrar.
Pero yo en ese momento
tuve ganas de llorar.
Tuviste algunos errores,
Te condenan por lo que hiciste.
¿Es que acaso no se acuerdan
las alegrías que vos nos diste?
Hoy sueño con conocerte
y decirtelo en persona:
¡Gracias por existir
Diego Armando Maradona!
(autor desconhecido)



Leandro Romagnoli: me encanta el chiquito. Le faltan piernas, físico, músculo, de todo, pero le sobra guapeza para gambetear. Lo demás se consigue en un gimnasio.



El arquero de ellos era Ivkovic y yo lo conocía muy bien: jugando con el Napoli, contra el Sporting
de Lisboa, por la Copa UEFA, él me había jugado 100 dólares a que me atajaba el penal en la definición. "Trato hecho", le había contestado yo como un pelotudo, ¡y me lo atajó! Pero la serie siguió y al fin ganamos nosotros. Ahora lo tenía otra vez ahí, frente a mí. Le pegué, me salió una masita, ¡y me lo atajó! Alguna vez dije que lo había errado a propósito, por cábala, para que la historia terminara como aquella noche con el Napoli, pero... ¡las pelotas!



Sé que no soy nadie para cambiar el mundo, pero no voy a dejar que entre nadie en el mío a
digitarlo. A manejarme... el partido, que es como decir digitar mi vida. Nadie me hará creer, nunca, que mis errores con la droga o con los negocios, cambiaron mis sentimientos. Nada. Soy el mismo, el de siempre. Soy yo, Maradona.
Yo soy El Diego.

Sem comentários: